sábado, 23 de diciembre de 2017

MURILLO EN LA CATEDRAL DE SEVILLA.


MURILLO EN LA CATEDRAL

DE SEVILLA.


LA SALA CAPITULAR

          Tiempo hacía que no visitaba la Catedral, ahora con motivo de la exposición “La mirada de la santidad” dentro de los eventos del Año Murillo en conmemoración del 400 Aniversario del nacimiento del pintor, aquí me encuentro.

          El marco de esta exposición es un tanto atípico, las obras no están alineadas en espaciosas salas o salones, sino que las dieciséis que Murillo pintara para la Catedral se hallan en los lugares de siempre,  donde se colocaron cuando se pintaron.

          Quizás esto para el visitante sea un doble aliciente, el admirar las joyas pictóricas, dentro de los espectaculares recintos que las guardan.


          Por ejemplo en la Sala Capitular, de bellísima estructura arquitectónica renacentista y profusamente decorada, se contemplan en la bóveda dentro de marcos ovalados, ocho Santos sevillanos pintados por Murillo, San Fernando, San Hermenegildo, San Pio, San Laureano, San Isidoro, San Leandro, Santa Justa y Santa Rufina, a la misma altura presidiendo todo el conjunto la Inmaculada Concepción, una de las más bellas de todas las que nuestro paisano realizara.

             En la Sacristía Mayor, otra esplendida estancia, vemos los dos Murillos que representan a San Isidoro y San Leandro, y nos paramos a contemplar un Descendimiento de la Cruz, que no es de Murillo, sino del pintor flamenco  Pedro de Campaña.



                                                                                               DESCENDIMIENTO DE PEDRO DE CAPAÑA. CATEDRAL.

          Esta obra que estuvo en  la antigua  iglesia de Santa Cruz[ii]  hasta su derribo en 1810, era muy admirada por Murillo, tanto que según la tradición se pasaba horas contemplándola y admirándola, un día preguntado por el sacristán ¿por qué estaba tanto tiempo ante aquel cuadro? Contestó: que estaba esperando ver cuando acababan de bajar de la Cruz aquel Divino  Señor.

          Seguimos la visita cruzando toda la Catedral hasta el Trascoro, donde se exponen documentos y otros cuadros, y llegamos a la Capilla del Bautismo o  de San Juan Bautista, donde se encuentra el magnífico óleo de cerca de seis por tres y medio metros “la Visión de San Antonio de Padua”.

          Se representa al Santo de rodillas, con los brazos abiertos y extasiado ante la visita del Niño Jesús rodeado de ángeles, la luz que emana de la Sagrada Imagen ilumina todo la escena. Arriba en todo lo alto y también de Murillo el cuadro “el Bautismo de Cristo”.



MURILLO. VISION DE SAN ANTONIO DE PADUA.

                    Este cuadro de la Visión, tuvo un grave episodio que pudo acabar en lamentable tragedia, pero afortunadamente terminó con un final feliz.



EL MUTILADO LIENZO DE LA VISION DE SAN ANTONIO.

          Resulta que en la noche del 4 de Noviembre de 1875, un desaprensivo ladrón entró en esta capilla cortando y robando de este cuadro la figura del Santo, llevado el fragmento a Nueva York la adquirió un anticuario, que sabiendo su procedencia lo devolvió a la Catedral, donde se restauró recobrando toda su belleza.
      Más arriba inserto la foto de una lámina del cuadro mutilado[iii].
      Terminada la visita a los cuadros de Murillo, voy a dar un paseo por las naves catedralicias.




[i] PEDRO DE CAMPAÑA BRUSELAS 1503-1580, FUE UN PINTOR FLAMENCO QUE SE ESTABLECIÓ EN SEVILLA.

[ii]  ESTA ANTIGUA IGLESIA-PARROQUIA DE SANTA CRUZ DERRIBADA POR LOS INVASORES FRANCESES EN 1810 ESTABA SITUADA EN LA ACTUAL PLAZA DE SANTA CRUZ.

[iii]   LA LÁMINA ORIGINAL Y LOS DOCUMENTOS SOBRE LA RESTAURACIÓN SE EXPONEN EN ESTA EXPOSICIÓN SOBRE  MURILLO EN LA CATEDRAL.

viernes, 15 de diciembre de 2017

EXPOSICIÓN MURILLO Y SU ESTELA.


ESPACIO SANTA CLARA.

EXPOSICION MURILLO Y SU ESTELA.


                                                                                             LA VIRGEN DE LA FAJA.

             Hace uno días me encontraba en el Museo de Bellas Artes admirando la Exposición "Murillo y los Capuchinos", hoy me encuentro en el Convento de Santa Clara contemplando la de "Murillo y su estela" que desde el 6 de Diciembre de 2017 se podrá ver hasta el 8 de Abril de 2018.

     
      Este esplendido certamen, que se extenderá desde el 6 de Diciembre de 2017 hasta el 8 de Abril de 2018, es una de las exposiciones conmemorativas del 400 aniversario del nacimiento de nuestro pintor y paisano, consta de más de sesenta obras suyas y de seguidores, prestadas por instituciones, pinacotecas y colecciones privadas nacionales e internacionales, en él se reúne una importante muestra de las dimensiones artísticas de Murillo y de su estela en la pintura de su tiempo y en la de generaciones posteriores.
       
        Como las exposiciones son para verlas y no para contarlas, no voy a describir las bellezas de esta , mejor venir y descubrirlas por uno mismo.
          
         Pero voy a hacer una excepción, escribiendo unas líneas sobre un magnifico óleo considerado  una de las obras maestras que pintara Murillo y que lleva el curioso nombre de “La Virgen de la Faja”.

          Esta obra que salió de la ciudad a finales del XIX, es propiedad de un coleccionista privado suizo que anónimamente la cede para esta Exposición, afortunadamente gracias a ello, después de muchos años sin estar expuesta al público, vuelve a Sevilla donde temporalmente podemos contemplarla.

          En la pintura, Murillo representa magistralmente una escena familiar e intimista, la amante Madre refleja en su rostro dulzura y candor, al tiempo que envuelve suave y delicadamente a su Hijo en pañales, en los instantes antes de colocarle la faja que cuelga en una silla cercana y que da nombre al cuadro. 
          La composición bañada por una clara luz, se completa con ángeles músicos y querubines.

          Para finalizar, os digo lo mismo que aconsejé en la anterior publicación sobre Murillo y los Capuchinos”, esta de Murillo y su estela, hay que venir a verla.

martes, 5 de diciembre de 2017

MUSEO EXPOSICION MURILLO Y LOS CAPUCHINOS.


EXPOSICION MURILLO Y

LOS CAPUCHINOS.

EL JUBILEO DE LA PORCIÚNCULA.

          Hace unos días estuve visitando en el Museo de Bellas Artes la Exposición Murillo y los Capuchinos, que se celebra con motivo del IV Centenario del nacimiento (Diciembre de 1617)[i] de nuestro paisano y genial pintor Bartolomé Esteban Murillo.



EL JUBILEO DE LA PORCIUNCULA.

          Este certamen que se extenderá desde el 28 de Noviembre de 2017 hasta el 1 de Abril de 2018, muestra toda la serie completa de óleos que Murillo en plena madurez artística, pintara entre los años 1665 y 1669 para el Convento de Capuchinos de Sevilla.

          Para esta muestra, a las obras pertenecientes a nuestro Museo, se unen otras cedidas temporalmente, entre las que destaca especialmente el cuadro “El Jubileo de la Porciúncula”, al que dedico estas líneas.

          Esta pintura presidió el lugar central del Retablo Mayor de la iglesia de Capuchinos y después de dos siglos ausente vuelve temporalmente a Sevilla, la historia de su odisea es la siguiente:

          En 1810 durante la invasión francesa, para no caer en las manos rapaces de los invasores franceses, estos cuadros se salvaron ocultándose en diversos lugares, entre ellos en la ciudad de Cádiz.

          Marchados en 1814 los franceses, las pinturas vuelven al convento, donde muy deterioradas por los sufridos traslados son restauradas por el pintor Joaquín Bejarano, al que los monjes pagan regalándole el cuadro “el Jubileo de la Porciúncula”, oleo que durante varios años pasa por diversos propietarios, hasta 1876 que llega al Museo Wallraf-Richartz de Colonia (Alemania) su actual propietario.  

          Y ahora viene lo mejor, con motivo de la celebración de esta Exposición, ambos museos el alemán y el sevillano, acuerdan el convenio de colaboración siguiente: Colonia cede durante diez años el cuadro a cambio de ser restaurado por el Museo sevillano.

          Es un cuadro espectacular, de grandes dimensiones (cuatro metros y medio de alto x tres de ancho) obra cumbre de Murillo, que recoge el Milagro de la Aparición de Cristo y la Virgen a San Francisco de Asís en la iglesia de la Porciúncula[ii], prometiéndole jubileo (indulgencia plenaria) a los que orasen en ella los días 1 y 2 de Agosto. 

          La hermosa pintura se divide en dos, en la inferior San Francisco en penumbras, arrodillado y con los brazos abiertos, dirige su absorta mirada hacia arriba, en la superior o gloria la Virgen aparece arrodillada vestida con túnica blanca y manto azul, Jesucristo desnudo y manto rojizo cubriendo las piernas, sostiene con su mano izquierda la Cruz, un grupo de ángeles niños, nubes y flores completan la escena.

          Finalizo este breve esbozo con un consejo, que no dejéis de visitar esta Exposición, en la que podréis admirar reunidas por primera y única vez, todas las obras que Murillo pintara para los Capuchinos de Sevilla.



[i]   NO SE SABE CON CERTEZA EL DIA DE SU NACIMIENTO, POR SU PARTIDA DE BAUTISMO SE SABE QUE FUE BAUTIZADO EL 1 DE ENERO DE 1618, POR TANTO TUVO QUE NACER A FINALES DE DICIEMBRE DE 1617.

[ii]  PORCIÚNCULA SIGNIFICA PEQUEÑA PORCIÓN DE TIERA. LA IGLESIA DE LA PORCIÚNCULA ES UNA PEQUEÑA CAPILLA EN EL INTERIOR DE LA BASÍLICA DE SANTA MARIA DE LOS ANGELES EN EL MUNICIPIO DE ASÍS (ITALIA) DONDE COMENZO  LA ORDEN FRANCISCANA.